Soleic - En la cabeza de un ariete

"He caminado un largo trecho" - dice con sorpresa para sí. Nunca había hablado solo antes, al menos no sin pensar que había alguien más allí escuchándole, quizás ahora se estaba acostumbrando a que haya alguien escuchando su voz, o hasta sus propios pensamientos.

El mar en la tarde es, en una palabra, embelesante. De pié sobre la proa, el olor de la pintura y el mar se confunden en un aroma fuerte, casi hipnótico, mientras su mano se mueve de un lado a otro, retocando los trazos en carbón, dándole vida a su obra muerta. Hace solo un par de años, era el ridículo de sus hermanos al estar allí intentando colocarle color a telas blancuzas de lino con sus dedos ennegrecidos por el trabajo en las minas, en la casucha que el llamaba hogar. Por suerte, nadie fuera de su hogar sabía de ello, ya que tomar el empleo de guarda hubiera sido muy complicado con la fama de amanerado que las artes le significaban a alguien en sus tierras.

Dándo un último toque, da un par de pasos para atrás para admirar su creación. La imagen del dragón, entre todos los combatientes, con Namf... ehr... Asashoriu rompiendo sus defensas mágicas mientras él lo terminaba con la patada más poderosa que ha dado en su vida. Luego de sentarse en cubierta, coloca sus pinturas a un lado y mira al horizonte, donde el sol se retira para descansar de otro largo día, y la luna aprovechada sale a su baile nocturna con su vestido de estrellas.

Todo ha pasado muy rápido, y a la véz, no ha pasado nada. Siguen siendo un grupo de personas unidas por el azar, pero enlazadas por el destino y la providencia. -"Porqué el hermano de Bigul trata con los demonios, y que tiene que ver mi padre con todo eso?, hay algo en esta imagen que aún no he logrado ver?" - vuelve a decir en voz alta.

-"Como dices Sol?" - dice Sastelia, que se hallaba también en cubierta con Darksill y sus niñas.

-"Yo? Ehr, nada, pensando en voz alta." - dice Soleic, mientras se reincorpora. A veces, le gustaría saber si Tabitha anda por ahí, solo para no creer que se está volviendo loco.

creo que algo digamos tecnico como un nombre es algo dificil de reaprender, por lo que el nombre se asashoryu solo va a ser el nombre de mi pequeño dragon, si logro sobrevivir para coneguir uno.

el grupo es una mera considencia o algun mandato de los dioses amarillos, sea lo que sea ni la magia ni el acero separaran un grupo con rumbos varios pero unidos, no solo por comveniencia sino por preferencia.

algun dia el mundo retumbara con el estruendo de su auto destruccion, pero hoy no es ese dia;
hoy es tiempo de seguir combatiendo.

pensar en voz alta es algo cada vez mas comun.